L o s D i o s e s d e l O l i m p o
Los
griegos fueron de origen campesino y su religión conservó siempre el
carácter que le dieron en un principio aquellos hombres apegados a la
tierra. El campesino, apenas levantado, se asoma a la puerta de su casa y
en la madrugada de la mañana, con temor y respeto, eleva su mirada
hacia la colina cercana. Allí, en la altura, reside un dios
todopoderoso, Zeus, que puede convocar todas las nubes y distribuir las
lluvias.
Al
pasar cerca de un montón de piedras (un herma), parecido a todos los
que a través de los campos jalonan su camino, se inclina, recoge una
piedra y piadosamente la coloca sobre las otras; este montículo es
sagrado: Hermes, el dios de los viajeros, lo habita. También es sagrada
la tumba donde descansa algún muerto conocido, un héroe local. El
campesino camina observando atentamente a su alrededor. El río que
atraviesa, la fuente donde se abreva, están poblados de divinidades. La
diosa Deméter protege el campo que va a sembrar.
Un
gesto suyo, torpe o descuidado, en el mundo viviente y sensible que lo
rodea, puede ofender a un dios, herirlo y desatar su cólera. Si sube a
la montaña penetra en el ámbito menos familiar de los dioses que allí
viven. Las divinidades de la naturaleza se agitan constantemente a su
alrededor. Las ninfas de las aguas y de los bosques pasan escoltadas por
la “dama de los lugares salvajes”. Artemisa, y el marino que osa
aventurarse en el mar se somete a los caprichos de un dios irritable y
celoso: Poseidón. Las olas del mar están pobladas de nereidas y sirenas
que poseen la seducción mortal de los mundos desconocidos. Ante esta
naturaleza extraña, a menudo hostil, el griego se siente seguro en su
casa, protegido por Zeus, y cerca de sus genios domésticos.
Los
griegos viven entre los innumerables dioses que ellos mismos han
esparcido por el mundo. Unos son humildes divinidades de la caza y de
los campos, asociadas a la existencia cotidiana; otros, grandes dioses
más lejanos, que suelen manifestarse por ciertos signos: truenos,
relámpagos o sueños y hasta se mezclan con los hombres, ¿Este
extranjero, este mendigo —se suelen preguntar— no será un dios
disfrazado?.
Los
griegos le atribuyen a la mayoría de los dioses, apariencia y
sentimientos humanos. En los tiempos primitivos de su civilización, el
griego había sentido la debilidad del hombre frente a las fuerzas
desconocidas que lo asedian y amenazan. Incapaz de explicarlas, las
atribuye a voluntades superiores a la suya, es decir, a voluntades
divinas. Las venera bajo todas las formas en que se manifiestan: en la
piedra, en el animal, en el viento, en el rayo. Después las va modelando
a su imagen; un dios que tiene forma de hombre puede inspirar temor y
respeto, pero no el horror a lo desconocido. (sigue en zona inferior)
La
Mitología griega son creencias y observancias rituales de los antiguos
griegos, cuya civilización se fue configurando hacia el año 2000 a.C.
Consiste principalmente en un cuerpo de diversas historias y leyendas
sobre una gran variedad de dioses. La mitología griega se desarrolló
plenamente alrededor del año 700 a.C. Por esa fecha aparecieron tres
colecciones clásicas de mitos: la Teogonía del poeta Hesíodo y la
Iliaday la Odisea del poeta Homero.
La
mitología griega tiene varios rasgos distintivos. Los dioses griegos se
parecen exteriormente a los seres humanos y revelan también sentimientos
humanos. A diferencia de otras religiones antiguas como el hinduismo o
el judaísmo, la mitología griega no incluye revelaciones especiales o
enseñanzas espirituales. Prácticas y creencias también varían
ampliamente, sin una estructura formal — como una institución religiosa
de gobierno — ni un código escrito, como un libro sagrado.
Principales dioses
Los
griegos creían que los dioses habían elegido el monte Olimpo, en una
región de Grecia llamada Tesalia, como su residencia. En el Olimpo, los
dioses formaban una sociedad organizada en términos de autoridad y
poderes, se movían con total libertad y formaban tres grupos que
controlaban sendos poderes: el cielo o firmamento, el mar y la tierra.
Los
doce dioses principales, habitualmente llamados Olímpicos, eran Zeus,
Hera, Hefesto, Atenea, Apolo, Artemisa, Ares, Afrodita, Hestia, Hermes,
Deméter y Poseidón.

Zeus es el dios del
cielo, en la mitología griega, es el dios máximo del Olimpo. Gobierna
estableciendo orden, la justicia y el destino del Universo.
Homero dice que fue en Ida, y era el
hijo menor del titán Cronos y de la titánida Rea y hermano de las
divinidades Poseidón, Hades, Hestia, Deméter y Hera.
De acuerdo con uno de los mitos antiguos
sobre el nacimiento de Zeus, Cronos, temiendo ser destronado por uno de
sus hijos, los devoraba cuando nacían y según la tradición, su madre
Rea envolvió una piedra con pañales para engañar a Cronos y ocultó al
dios niño en Creta, confiándolo a las ninfas y a los habitantes de la
región, a los que pidió que bailasen ruidosas danzas guerreras con el
fin de que la criatura divina no delatase con sus gritos su existencia
ante su padre Cronos, que estaba deseoso de devorarlo, como había hecho
con sus hermanos. Amaltea fue su nodriza que lo amamantó con su leche y
también fue alimentado con con miel que destilaron las abejas del monte
Ida.
Cuando Zeus se hizo adulto, Metis
(Prudencia), le proporcionó una planta que hizo vomitar a Cronos todos
los hijos que se había tragado, que estaban deseosos de vengarse de su
padre. Durante la guerra que sobrevino, los titanes lucharon del lado de
Cronos, pero Zeus y los demás dioses lograron la victoria y los titanes
fueron enviados a los abismos del Tártaro. A partir de ese momento,
Zeus gobernó el cielo, y sus hermanos Poseidón y Hades recibieron el
poder sobre el mar y el submundo, respectivamente. Los tres gobernaron
en común la tierra.
Cuando no está en el Olimpo,
estableciendo orden entre los dioses o decidiendo asuntos referentes a
los mortales, es posible encontrar a Zeus en algún lugar de la Tierra.
También desciende del Olimpo cuando desde lo alto divisa alguna doncella
que le agrada demasiado, ya que Zeus es muy propenso a tener romances,
tanto con diosas o ninfas, como con mortales, pero siempre tiene
especial cuidado en ocultárselo a su esposa Hera (aunque no siempre
tiene éxito en esta empresa, de vez en cuando la diosa se entera de las
infidelidades de su esposo).
En épocas de sequía puede provocar la
lluvia retorciendo la lana de una oveja; lanza el rayo y el relámpago y
sobre todo, mantiene el orden, el equilibrio y la justicia en el mundo.
Es implacable cuando se encarga de velar por el mantenimiento de los
juramentos y por el respeto de los deberes para con los huéspedes,
quienes siempre deberán ser bien recibidos. Garantiza a los dioses que
se mantenga el poder real, la realización de tributos y sacrificios por
parte de los mortales y el estricto cumplimiento de la jerarquía social.
Casado con su hermana Hera, es padre de
Ares, dios de la guerra; de Hebe, diosa de la juventud; de Hefesto, dios
del fuego, y de Ilitía, diosa del parto. Al mismo tiempo, se describen
las aventuras amorosas de Zeus, sin distinción de sexo (Ganímedes), y
los recursos de que se sirve para ocultarlas a su esposa Hera.
En la mitología antigua son numerosas
sus metamorfosis en diversos animales para sorprender a sus enemigos y
tuvo numerosas relaciones con diosas y mujeres mortales, de quienes ha
obtenido descendencia. Algunas de sus relaciones amorosas fueron con: la
ninfa Calisto, la semidiosa Antíope, la sacerdotisa Io, con Semele,
Dánae hija del rey de Argos, la bella , Alcamena, Leda, Elara, Carme,
Día, Electra, Europa. Sus amoríos con mortales se explican a veces por
el deseo de los antiguos griegos de vanagloriarse de su linaje divino.
En la escultura, se representa a Zeus
como una figura barbada y de apariencia regia. La más famosa de todas
fue la colosal estatua de marfil y oro, del escultor Fidias, que se
encontraba en Olimpia. Sus principales templos estaban en Dódona, en el
Epiro, la tierra de los robles y del templo más antiguo, famoso por su
oráculo, y en Olimpia, donde se celebraban los juegos olímpicos en su
honor cada cuatro años. Los juegos de Nemea, al noroeste de Argos,
también estaban dedicados a Zeus. Zeus corresponde al dios romano
Júpiter.

Hera es en la mitología
griega, reina de los dioses, hija de los titanes Cronos y Rea, hermana y
mujer del dios Zeus. Para Zeus no fue muy fácil convencer a Hera del
matrimonio, por lo que usó diversas estrategias, hasta que camuflado de
pájaro desvalido pudo llegar al corazón de su amada y conquistarla. Zeus
adoptó su forma natural y volvió a pedirle matrimonio a Hera. La diosa
sintió entonces que se casaría para dar el ejemplo y continuar con el
rol de Madre de los Cielos, tal como lo habían hecho Rea y Gea con
Cronos y Urano.
Hera era la diosa del matrimonio y la
protectora de las mujeres casadas, pues era la esposa legítima de Zeus,
esto la convertía naturalmente en la protectora de las mujeres casadas.
Se la representaba como celosa, violenta y vengativa Era muy común que
frecuentemente se enfrentara a Zeus, porque las infidelidades de su
esposo significaban para ella verdaderos insultos. Por eso persiguió con
ira tanto a las amantes de Zeus, como a la descendencia
extramatrimonial del dios. Hera mantuvo siempre ulla de su marido y
nunca se sintió en inferioridad de condiciones ya que siempre tuvo
presente que ella pertenecía a la misma generación divina que Zeus, por
lo tanto tenía el mismo rango jerárquico.
Era madre de Ares, dios de la guerra, de
Hefesto, dios del fuego, de Hebe, diosa de la juventud, y de Ilitía,
diosa del alumbramiento. Mujer celosa, Hera perseguía a menudo a las
amantes y a los hijos de Zeus. Nunca olvidó una injuria y se la conocía
por su naturaleza vengativa. Cierta vez armó un complot para castigar
una infidelidad de su marido, pero la nereida Tetis, que estaba muy
agradecida por haber concertado su matrimonio con Peleo y además era muy
prudente y sospechaba que este acto desencadenaria una guerra civil,
recurrió al gigante de cien manos llamado Egeón, que libró a Zeus de las
cadenas.
Entonces Zeus furioso desató su ira
contra Hera y la suspendió entre el cielo y la tierra, amarrando cada
una de sus manos a una anilla de oro y atándole un yunque en cada pie.
Luego hizo jurar a cada uno de los Olímpicos que nunca más osarían
levantarse en su contra.
El único que protestó fue Hefesto, que
al ver a su madre castigada de ese modo se quejó, pero Zeus no tenía
paciencia para soportar recriminaciones de ningún tipo y menos cuando se
trataba de un complot en su contra, entonces le profirió un puntapié
tan fuerte que lo arrojó hasta la tierra desde el Olimpo y tras el
golpes Hefesto quedó rengo para toda la eternidad. Hera finalmente fue
perdonada y regresó al Olimpo, a cumplir su rol de protectora de la
familia.
Irritada con el príncipe troyano Paris
por haber preferido a Afrodita, diosa del amor, antes que a ella, Hera
ayudó a los griegos en la guerra de Troya y no se apaciguó hasta que
Troya quedó destruida. Se suele identificar a Hera con la diosa romana
Juno.

Hefesto, en la
mitología griega, dios del fuego y de la metalurgia, hijo del dios Zeus y
de la diosa Hera o, en algunos relatos, sólo hijo de Hera. A diferencia
de los demás dioses, Hefesto era cojo y desgarbado. Poco después de
nacer lo echaron del Olimpo: según algunas leyendas, lo echó la misma
Hera, quien lo rechazaba por su deformidad; según otras, fue Zeus,
porque Hefesto se había aliado con Hera contra él. En la mayoría de las
leyendas, sin embargo, volvió a ser honrado en el Olimpo y se casó con
Afrodita, diosa del amor, o con Áglae, una de las tres gracias. Era el
artesano de los dioses y les fabricaba armaduras, armas y joyas. Se
creía que su taller estaba bajo el monte Etna, volcán siciliano. A
menudo se identifica a Hefesto con el dios romano del fuego, Vulcano. La
Fragua de Vulcano es el cuadro en el que Velázquez da su visión sobre
los dioses transformándolos en campesinos o artesanos humanos.

Ártemis o Artemisa
(mitología), en la mitología griega, una de las principales diosas,
equivalente de la diosa romana Diana. Era hija del dios Zeus y de Leto y
hermana gemela del dios Apolo. Era la rectora de los dioses y diosas de
la caza y de los animales salvajes, especialmente los osos, Ártemis era
también la diosa del parto, de la naturaleza y de las cosechas. Como
diosa de la luna, se la identificaba a veces con la diosa Selene y con
Hécate.
Aunque tradicionalmente amiga y
protectora de la juventud, especialmente de las muchachas, Ártemis
impidió que los griegos zarparan de Troya durante la guerra de Troya
mientras no le ofrecieran el sacrificio de una doncella. Según algunos
relatos, justo antes del sacrificio ella rescató a la víctima, Ifigenia.
Como Apolo, Ártemis iba armada con arco y flechas, armas con que a
menudo castigaba a los mortales que la ofendían. En otras leyendas, es
alabada por proporcionar una muerte dulce y plácida a las muchachas
jóvenes que mueren durante el parto.

Apolo (mitología), en
la mitología griega, hijo del dios Zeus y de Leto, hija de un titán. Era
también llamado Délico, de Delos, la isla de su nacimiento, y Pitio,
por haber matado a Pitón, la legendaria serpiente que guardaba un
santuario en las montañas del Parnaso. En la leyenda homérica, Apolo era
sobre todo el dios de la profecía. Su oráculo más importante estaba en
Delfos, el sitio de su victoria sobre Pitón. Solía otorgar el don de la
profecía a aquellos mortales a los que amaba, como a la princesa troyana
Casandra.
Apolo era un músico dotado, que
deleitaba a los dioses tocando la lira. Era también un arquero diestro y
un atleta veloz, acreditado por haber sido el primer vencedor en los
juegos olímpicos. Su hermana gemela, Ártemis, era la guardiana de las
muchachas, mientras que Apolo protegía de modo especial a los muchachos.
También era el dios de la agricultura y de la ganadería, de la luz y de
la verdad, y enseñó a los humanos el arte de la medicina.
Algunos relatos pintan a Apolo como despiadado y cruel. Según la Iliada
de Homero, Apolo respondió a las oraciones del sacerdote Crises para
obtener la liberación de su hija del general griego Agamenón arrojando
flechas ardientes y cargadas de pestilencia en el ejército griego.
También raptó y violó a la joven princesa ateniense Creusa, a quien
abandonó junto con el hijo nacido de su unión. Tal vez a causa de su
belleza física, Apolo era representado en la iconografía artística
antigua con mayor frecuencia que cualquier otra deidad.

Atenea, una de las
diosas más importantes en la mitología griega. Diosa de la Sabiduría,
Atenea es la inventora de la flauta, la trompeta, el arado, el yugo para
los bueyes, el carro, el barco y la olla de barro para cocinar. Además
fue la que enseñó a los mortales los números y a las mujeres las
instruyó en la cocina el tejido y el hilado.
Atenea es la diosa que nació ya adulta,
fruto de la unión de Zeus con Métis, la diosa de la Prudencia. Durante
el embarazo de Metis, Urano y Gea advirtieron a Zeus que si Metis daba a
luz a un varón, éste destronaría a su padre del reino que tanto trabajo
le había costado conseguir. Sin deseos de correr riesgos, Zeus se tragó
a Metis. Pero cuando llegó el día del parto, un tremendo dolor de
cabeza hizo llegar a Zeus hasta los limites de tolerancia, entonces
llamó a Hefesto Y a los gritos le pidió que le abriera la cabeza de un
hachazo. Así surgió Atenea, lista para salir a la batalla.
Fue la hija favorita de Zeus. Él le
confió su escudo, adornado con la horrorosa cabeza de la gorgona Medusa,
su ‘égida’ y el rayo, su arma principal. Diosa virgen, recibía el
nombre de Parthenos (‘la virgen’). En agradecimiento a que
Atenea les había regalado el olivo, el pueblo ateniense levantó templos a
la diosa, el más importante era el Partenón, situado en la Acrópolis de
Atenas.
A Atenea se la conoce como la diosa
guerreras armada con una lanza y la égida —coraza de piel de cabra—, sin
embargo no le agradan las batallas como a su hermano Ares, porque
siempre valoró muchísimo más la inteligencia y la prudencia que la
violencia. Por lo tanto es promotora de la conciliación de los pleitos a
través de medios pacíficos.

Afrodita, en la mitología griega, diosa del amor y la belleza. La diosa del amor griega, a quien se conoce en la
Mitología latina con el nombre de Venus.
Casi todas las culturas antiguas encontraron una personificación para
el Amor y la Belleza. En la Iliada de Homero aparece como la
hija de Zeus y Dione y otras leyendas posteriores la identifican como
hija de Urano, nacida luego de que Crono cercenara sus órganos sexuales y
los arrojara al mar.
La diosa que se dio a conocer emergiendo
a través dé las olas del mar, era tan hermosa que todos los habitantes
del mar se reunieron para admirarla. Cuando, la diosa vio la luz del sol
por primera vez, montada en un carro hecho con una concha de mar, todos
los seres comenzaron a disfrutar de la belleza, la alegría y el amor
con verdadera plenitud. Afrodita fue conducida desde el mar por los
Céfiros primero hasta la costa de Citera, y luego a la isla de Chipre.
Allí bajó del carro completamente desnuda, se escurrió su larga
cabellera y el agua al caer sobre la arena se transformó en bellísimos
caracoles. En Cnosos se levantó un santuario en su honor y el piso
estaba completamente recubierto de corales, piedras preciosas y conchas
marinas.
Afrodita es la mujer de Hefesto, el feo y
cojo dios del fuego. Entre sus amantes figura Ares, dios de la guerra,
que en la mitología posterior aparece como su marido. Ella era la rival
de Perséfone, reina del mundo subterráneo, por el amor del hermoso joven
griego Adonis.
La noticia del nacimiento de la criatura
más hermosa que pisó alguna vez la tierra y fue acariciada por las olas
del mar, se divulgó rápidamente en el Olimpo. Las cualidades de la
diosa se comentaron entre todos los Olímpicos y, como consecuencia todas
las divinidades masculinas ardiendo de deseo y las femeninas,
incrédulas y curiosas a la vez, quisieron conocer a esta belleza sin
par. Antes de ser presentada ante los inmortales, las Horas, colocaron
en la cabeza de Afrodita una guirnalda de flores eternas y acompañaron
por los aires a la diosa, que se presentó en el Olimpo. Naturalmente
Afrodita superó las expectativas masculinas y levantó una corriente de
celos entre las demás diosas.
Tal vez la leyenda más famosa sobre
Afrodita está relacionada con la guerra de Troya. Eris, la diosa de la
discordia, la única diosa no invitada a la boda del rey Peleo y de la
nereida Tetis, arrojó resentida a la sala del banquete una manzana de
oro destinada “a la más hermosa”. Cuando Zeus se negó a elegir entre
Hera, Atenea y Afrodita, las tres diosas que aspiraban a la manzana,
ellas le pidieron a Paris, príncipe de Troya, que diese su fallo. Todas
intentaron sobornarlo: Hera le ofreció ser un poderoso gobernante;
Atenea, que alcanzaría una gran fama militar, y Afrodita, que obtendría a
la mujer más hermosa del mundo. Paris seleccionó a Afrodita como la más
bella, y como recompensa eligió a Helena de Troya, la mujer del rey
griego Menelao. El rapto de Helena por Paris condujo a la guerra de
Troya. Corresponde a Venus la diosa romana en la mitología latina.

Hades, en la mitología griega, dios
de los muertos. Era hijo del titán Cronos y de la titánide Rea y hermano
de Zeus y Poseidón. Cuando los tres hermanos se repartieron el universo
después de haber derrocado a su padre, Cronos, a Hades le fue concedido
el mundo subterráneo. Allí, con su reina, Perséfone, a quien había
raptado en el mundo superior, rigió el reino de los muertos. Aunque era
un dios feroz y despiadado, al que no aplacaba ni plegaria ni
sacrificio, no era maligno. En la mitología romana, se le conocía
también como Plutón, señor de los ricos, porque se creía que tanto las
cosechas como los metales preciosos provenían de su reino bajo la
tierra.
El mundo subterráneo suele ser llamado Hades. Estaba
dividido en dos regiones: Erebo, donde los muertos entran en cuanto
mueren, y Tártaro, la región más profunda, donde se había encerrado a
los titanes. Era un lugar oscuro y funesto, habitado por formas y
sombras incorpóreas y custodiado por Cerbero, el perro de tres cabezas y
cola de dragón. Siniestros ríos separaban el mundo subterráneo del
mundo superior, y el anciano barquero Caronte conducía a las almas de
los muertos a través de estas aguas. En alguna parte, en medio de la
oscuridad del mundo inferior, estaba situado el palacio de Hades. Se
representaba como un sitio de muchas puertas, oscuro y tenebroso,
repleto de espectros, situado en medio de campos sombríos y de un
paisaje aterrador. En posteriores leyendas se describe el mundo
subterráneo como el lugar donde los buenos son recompensados y los malos
castigados.

Poseidón, en la
mitología griega, dios del mar, hijo del titán Cronos y la titánide Rea,
y hermano de Zeus y Hades. Corno Poseidón necesitaba una esposa para
compartir el reino de los mares, se fijó primero en la Nereida Tetis y
la cortejó con gran caballerosidad, colmándola de regalos preciosos.
Pero Temis advirtió al dios que debía tener cuidado, porque la
descendencia que tuviera con Tetis llegaría a ser más importante que el
mismo Poseidón. Esto hizo desistir inmediatamente al dios de su idea de
matrimonio con Tetis y comenzó a poner su atención en otra nereida
llamada Anfitrite (cuyo nombre significa “la que fluye alrededor”).
Sin embargo, ocurrió esta vez que la
nereida rechazó abruptamente los requerimientos del dios y cuando
comprobó que Poseidón no dejaría de cortejarla tan fácilmente, Anfitrite
se escapó hacia el monte Atlas. Pero al fin y al cabo Poseidón era un
dios y luego del reparto de los reinos con sus hermanos, había aprendido
que debía pelear por aquello que deseaba, entonces envió unos
mensajeros para que trajeran a la nereida de regreso, donde se destacó
la Delfina, al lograr el matrimonio con Poseidón. Como agradecimiento la
Delfina se transformó en la constelación Delfín.
Poseidón, sin embargo, tuvo otros
numerosos amores, especialmente con ninfas de los manantiales y las
fuentes, y fue padre de varios hijos famosos por su salvajismo y
crueldad, entre ellos el gigante Orión y el cíclope Polifemo. Poseidón y
la gorgona Medusa fueron los padres de Pegaso, el famoso caballo alado.
Poseidón desempeña un papel importante
en numerosos mitos y leyendas griegos. Disputó sin éxito con Atenea,
diosa de la sabiduría, por el control de Atenas. Cuando Apolo, dios del
sol, y él decidieron ayudar a Laomedonte, rey de Troya, a construir la
muralla de la ciudad, éste se negó a pagarles el salario convenido. La
venganza de Poseidón contra Troya no tuvo límites. Envió un terrible
monstruo marino a que devastara la tierra y, durante la guerra de Troya,
se puso de lado de los griegos.
A Poseidón se lo representaba de pie
sobre las olas o en un carro de ruedas de oro formado por un caracol
gigante y conducido por caballos marinos; siempre era seguido por peces,
delfines, nereidas y genios marinos. El emblema que eligió el dios fue
el caballo, ya que siempre dijo que este animal había sido creado por
él. Su única arma era el tridente, con el que agitaba las aguas y podía
hacer naufragar los barcos.
Su figura es muy parecida a la de su
hermano Zeus, con larga barba y majestuosa, de cuerpo robusto y hermoso y
siempre acompañado del tridente, símbolo de poder. Aparece acompañado
por un delfín, o bien montado en un carro tirado por briosos seres
marinos. Los romanos identificaban a Poseidón con su dios del mar,
Neptuno.

Ares, en la mitología
griega, dios de la guerra e hijo de Zeus, rey de los dioses, y de su
esposa Hera. Ares es representado con coraza, casco, escudo y tina
espada manchada de sangre. Tiene un cuerpo enorme y suele ir acompañado
de sus hijos Deimos (Temor) y Fobo (Terror). Agresivo y sanguinario,
Ares personificaba la brutal naturaleza de la guerra, y era impopular
tanto para los dioses como para los seres humanos.
A pesar de su pasión por la guerra, es
derrotado en numerosas oportunidades. Seguramente la tradición se
esfuerza en demostrar que la fuerza bruta, sin ningún ideal de por
medio, es fácilmente susceptible de ser vencida. Ares no era invencible,
ni siquiera frente a los mortales. Es así como se lo ve derrotado en la
Titanomaquia (Guerra de Titanes) ; burlado por Heracles, humillado por
Atenea y herido, por un mortal (Diomedes), durante la guerra de Troya.
La colina de Atenas que lleva el nombre
de Areópago, en donde se reunía el tribunal que juzgaba los crímenes de
origen religioso. Va unido a Ares por el siguiente mito; los dioses
habían culpado a Ares por la muerte del hijo de Poseidón, llamado
Halirrotio. Pero Ares se liberó de esta acusación alegando que lo había
matado porque intentó violar a su hija, Acipea. Era la palabra del dios
Ares contra el dios Poseidón, ya que Halirrotio estaba muerto. Nadie
confiaba en el testimonio de Ares, pero finalmente los dioses, tuvieron
que absolver al dios de la guerra, porque Acipea testificó a favor de su
padre.
El culto de Ares, que se creía
originario de Tracia, no estaba muy difundido en la antigua Grecia y,
donde existía, carecía de significación social o moral. Los romanos lo
identificaban con Marte, también un dios de la guerra.

Hermes, en la mitología griega,
mensajero de los dioses, hijo del dios Zeus y de Maya, la hija del titán
Atlas. Como especial servidor y correo de Zeus, Hermes tenía un
sombrero y sandalias aladas y llevaba un caduceo de oro, o varita
mágica, con serpientes enrolladas y alas en la parte superior. Guiaba a
las almas de los muertos hacia el submundo y se creía que poseía poderes
mágicos sobre el sueño. Hermes era también el dios del comercio,
protector de comerciantes y pastores. Como divinidad de los atletas,
protegía los gimnasios y los estadios, y se lo consideraba responsable
tanto de la buena suerte como de la abundancia. A pesar de sus virtuosas
características, también era un peligroso enemigo, embaucador y ladrón.
El día de su nacimiento robó el rebaño de su hermano,
el dios del sol Apolo, oscureciendo su camino al hacer que la manada
anduviera hacia atrás. Al enfrentarse con Apolo, Hermes negó haber
robado. Los hermanos acabaron reconciliándose cuando Hermes le dio a
Apolo su lira, recién inventada. En el primitivo arte griego, se
representaba a Hermes como un hombre maduro y barbado; en el arte
clásico, como un joven atlético, desnudo e imberbe como puede
comprobarse en el Hermes de Praxíteles, en Olimpia.

Dioniso,
dios del vino y del placer, estaba entre los dioses más populares. Los
griegos dedicaban muchos festivales a este dios telúrico, y en algunas
regiones llegó a ser tan importante como Zeus. A menudo lo acompañaba
una hueste de dioses fantásticos que incluía a sátiros, centauros y
ninfas. Los sátiros eran criaturas con piernas de cabra y la parte
superior del cuerpo era simiesca o humana. Los centauros tenían la
cabeza y el torso de hombre y el resto del cuerpo de caballo. Las
hermosas y encantadoras ninfas frecuentaban bosques y selvas.
Fuente Consultada: Enciclopedia Encarta 2005
Mitología Griega – Nuri Abramovicz
Figuras y Leyendas Mitológicas – Emilio Genest
Mitos Antiguos de Grecia y Roma
Mitología Griega – Nuri Abramovicz
Figuras y Leyendas Mitológicas – Emilio Genest
Mitos Antiguos de Grecia y Roma
Las injerencias de los dioses en las hazañas de los héroes –Hércules, Aquilea, Eneas, Perseo, etc.-
inspiraron numerosas narraciones, cuyo conjunto forma la mitología. Los
mitos son muy variados y ejemplifican la maldad, las calamidades, el
castigo, el heroísmo, la fortuna, etc.
ALGUNOS DE LOS MITOS MÁS CELEBRES | ||||
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Atlas Rey de Mauritania, sostuvo eL mundo sobre sus hombros. Sus siete hijas formaron la constelación de las Pléyades. Perseo lo transformó en montaña por rehusar su hospitalidad. | Medusa
Una de las tres gorgonas (Las Gorgonas eran tres monstruos y se llamaban Esteno, Euríale y Medusa. Las tres eran hijas de las divinidades marinas Forcis y Ceto. De las tres, sólo esta última era mortal, pero era considerada la Gorgona por excelencia),que vivían en Libia, la única mortal. Mito maligno, con serpientes por cabellos y una mirada petrificante, fue decapitada por el héroe Perseo. |
Sísifo Mito del castigo por excelencia, fue condenado a subir una gran roca a la cima de una montaña. Exhausto cerca del final, la roca caía y todo volvía a empezar, en una eterna repetición. | Pandora Primera mujer sobre la Tierra, desobedeció a su marido y abrió la caja de la que salieron los males de la humanidad. La cerró a tiempo para que no escapase la Esperanza. | Perseo Héroe legendario, hijo de Zeus y Dánae. Cortó la cabeza a Medusa y petrificó a Polidectes, pretendiente de su madre. Liberó a Andrómeda, se casaron y fundó Micenas. |
LOS MITOS: Los griegos no se limitan a concebir los dioses a su imagen. A los más importantes les atribuyen una personalidad, una historia y múltiples aventuras. Los relatos maravillosos que cuentan estas historias, estos mitos, cuyo conjunto forma la mitología, se habían elaborado lentamente en el curso de siglos oscuros, durante los cuales se formó el pueblo griego. Divinidades indoeuropeas, como Zeus, prehelénicas y cretenses como Deméter y más tarde las asiáticas, se habían incorporado confundiéndose a veces con otras.
Muertos
ilustres fueron elevados a la categoría de semidioses y aparecieron
también numerosas leyendas nuevas. Así se acumuló un conjunto de
creencias, de tradiciones poéticas, de cuentos populares. Con esta
materia, maleable como la arcilla, poetas y artistas modelaron la imagen
definitiva de los dioses.
Homero
definió y precisó su personalidad; Hesíodo, sus lazos de parentesco, y
más tarde bajo el buril de los escultores, estas sombras nacidas de la
imaginación de un pueblo acabaron por perfilarse en el mármol y en el
bronce y adquirieron una forma concreta. Los mitos de los dioses no
dejaron de evolucionar, mientras la civilización griega mantuvo su
impulso creador.
LA MITOLOGÍA:
La mitología ofrece primero una explicación del origen del universo, de
los dioses y de los hombres.En un principio todo estaba mezclado en una
masa confusa que los griegos llamaban caos. Primeramente se liberaron
Nix (la noche de lo alto) y su hermano Erebo (oscuridad de los
infiernos); poco a poco los dos se separaron. Erebo desciende; Nix se
instala en una esfera inmensa que se divide en dos mitades una es Urano
(la bóveda celeste); la otra, Gea (la tierra).
De
su unión nacen los titanes (Océano, Yapeto, Cronos), los cíclopes, los
monstruos de cien brazos, los gigantes y otras divinidades fantásticas
que la mitología distribuye sobre la tierra. Cronos destrona a su padre,
y por temor a sufrir una suerte parecida devora a cada uno de sus
hijos. Rea, su esposa, puede llegar a salvar el último de ellos, Zeus;
Cronos en su lugar devora una piedra, envuelta en pañales que aquélla le
ofrece; Zeus se esconde en una caverna de Creta; más tarde obliga a su
padre, por efecto de una droga, a dar nuevamente vida a todos sus hijos.
Con
la ayuda de éstos, y la de los cíclopes y los gigantes, emprende la
tarea de destronar a su padre, empresa que apoyan los otros titanes.
Zeus, después vence a los titanes y a los ” gigantes y puede reinar como
dueño sobre el Universo. La era de los monstruos primordiales termina.
Comienza la de los hijos de Cronos, los olímpicos que encuentran en su
reino una primer raza de hombres cuya creación se atribuye el titán
Prometeo, hijo de Yapeto.
El
titán sustrae para ello una partícula de fuego arrancada a la rueda del
sol. Zeus, furioso, lo encadena sobre el Cáucaso, donde un águila le
devora sin descanso su hígado que vuelve a crecer. Zeus extermina a los
hombres enviando el diluvio; solamente sobrevive Deucalión, hijo de
Prometeo, y su mujer; quienes arrojan por encima ‘de sus hombros piedras
que se transforman en hombres y mujeres.
Así
aparece una nueva humanidad que no le debe nada a los grandes dioses
pero que, nacida de la’ acción de los titanes, está ligada a los
olímpicos por un cierto parentesco. Los dioses y los hombres son de
naturaleza semejante, pero los dioses son más poderosos y están mejor
dotados. Los contemporáneos de Hornero y de Hesíodo consideraban al
mundo como una inmensa ciudad. Los dioses son los aristócratas; los
hombres los plebeyos. Estas dos clases de barreras no son
infranqueables. Los dioses pueden aliarse con los simples mortales, y
por sus hazañas, los hombres, es decir los héroes, pueden elevarse a la
categoría de dioses.
DIOSES OLÍMPICOS:
Los grandes dioses que residen en la cima del Monte Olimpo son los
descendientes de un mismo antepasado, Cronos, y forman un verdadero
genos alrededor de Zeus. A él pertenecen sus hermanos (Poseidón y
Hades), sus hermanas (Hestia, Deméter, Hera) y sus hijos (Apolo y
Atenea). Después de la derrota de Cronos, Zeus conserva su autoridad
sobre el universo entero como jefe de un clan. En esta familia divina
cada miembro tiene su personalidad y sus atributos.
Zeus,
armado del rayo, es el dueño del cielo. Poseidón, provisto de un
tridente, domina el mar. Hades reina sobre el mundo subterráneo y el
mundo de los muertos. Hestia, diosa del hogar, permanece inmóvil en el
Olimpo, como el hogar en la casa de los hombres. Deméter protege la
tierra cultivada; Hera, esposa de Zeus, vela sobre el matrimonio.
En
seguida vienen los hijos de Zeus; Apolo, el dios resplandeciente,
preside la adivinación, la medicina, la música, y la poesía. Artemisa,
la luna, es la diosa de la naturaleza salvaje; la bella Afrodita
representa el amor, la naturaleza fecunda. La sabia y fría Atenea
simboliza la inteligencia y la razón. Es una diosa guerrera, armada dé
lanza y de escudo, y en la paz es la protectora de los artesanos.
Hermes, mensajero del Olimpo, ayuda a los viajeros, a los mercaderes y
guía las almas en el camino de los infiernos. El brutal Ares es el dios
de la guerra; Hefaisto, el herrero cojo, el dios del fuego y de todas
las artes y artesanos que se servían de aquel elemento en su trabajo,
especialmente los fundidores de bronce. Dionisio, el recién llegado,
personifica la viña, el vino y la vegetación.
Alrededor
de estos grandes dioses se reúnen una cantidad de divinidades menores:
las ninfas rodean a Artemisa, los sátiros forman la bulliciosa escolta
de Dionisio, y el cortejo de Apolo, que es el padre de Esculapio, el
dios de la medicina, lo integran las musas (Melpómene, Talía, Calíope,
Erato, Clío, Euterpe, Tersícore, Polimnia y Urania).

LOS HÉROES:
Considerados por la leyenda como hijos de un dios o de una diosa, los
héroes o semidioses fueron sin duda en su origen personajes ilustres a
los que sus conciudadanos después de su muerte les dedicaron un culto ?
los semidivinizaron. Estaban vinculados con una ciudad o una región ir
sobre ellos se contaban las más sorprendentes aventuras.
TESEO:
El héroe de Atenas había vencido al Minotauro y unificado el Ática. Con
sus compañeros, los argonautas, Jasón, el héroe de Tesalia, había
partido para la lejana Cólquide, donde conquistó el vellocino de oro.
Estos mitos conservan sin duda un fondo histórico. Parecen representar
unos el fin de la tutela cretense sobre el Ática, y el otro la
expedición aquea en busca; ide los metales preciosos del Cáucaso.
GLOSARIO:
PRINCIPALES PERSONAJES DE LA MITOLOGIA GRIEGA
Afrodita: diosa del Amor. Fue elegida por París como la más bella de todas las diosas. Amimone: cuando su madre la había mandado a buscar agua para un sacrificio, quedó extenuada y se durmió. Entonces, la vio un sátiro y al aprovechar que dormía, quiso violarla.
PRINCIPALES PERSONAJES DE LA MITOLOGIA GRIEGA
Afrodita: diosa del Amor. Fue elegida por París como la más bella de todas las diosas. Amimone: cuando su madre la había mandado a buscar agua para un sacrificio, quedó extenuada y se durmió. Entonces, la vio un sátiro y al aprovechar que dormía, quiso violarla.
Amimone:
se despertó e invocó a Posidón, que se presentó ante la joven y puso en
huida al sátiro. De la relación entre Amimone y el dios marino nació un
hijo, de nombre Nauplio. Posidón hizo brotar un manantial en el lugar
donde sucedieron los hechos, que se llamó fuente o manantial de Lerna.
Apolo:
hermano de Ártemis y dios de las Artes. Arcadia: prefectura de Grecia,
en la región del Peloponeso. Recibió su nombre del héroe mitológico
Arcas. Su capital es Trípolis. Ares: dios olímpico de la Guerra.
Ártemis: la hija de Zeus y Leto, hermana de Apolo. Diosa de la Caza. Combatió junto a los Olímpicos contra los Titanes.
Atenea:
hija de Zeus y Metis. Diosa de la Guerra, la Sabiduría y el Ingenio.
Fue una de las perdedoras junto a Hera en el juicio de París.
Atlas: hijo de Jápeto y hermano de Prometeo. Fue condenado por Zeus a sostener los cielos sobre su espalda.
Cronos:
el primer rey del mundo hasta que perdió su reinado a manos de los
Olímpicos. Dánae: hija de Acrisio, rey de Argos, y de Eurídice.
Dioniso. hijo de Zeus y de Sémele. Fue el inventor del vino.
Eride: diosa de la Discordia, aliada de Ares. No muy querida por el resto de los dioses.
Eros: dios del Amor.
Escamandro:
dios del río troyano del mismo nombre, que nace en el monte Ida. Se
creía que había ayudado a los troyanos contra los griegos con sus
inundaciones.
Estigia: hija mayor de Océano. Personifica el río que debe cruzarse para acceder al Tártaro.
Éter: hijo de la Noche. Es la luz celestial.
Fidias:
el más célebre escultor de la Antigüedad. Vivió en el siglo v a. C.
Hizo varios de los frisos del Partenón, pero lo acusaron de robar oro y
marfil de una estatua de Atenea, y tuvo que exilarse en Olimpia, en la
época en que realizó la estatua de Zeus.
Gea: la primera diosa en aparecer, la Madre Tierra.
Hades: hijo de Cronos y Rea. Es el dios de la Muerte y reina en el Tártaro.
Harmonía: hija de Ares y Afrodita.
Hecatonquiros: primeros hijos de Gea y Urano. Eran tres y se llamaban Briareo, Giges y Coto.
Hefesto: hijo de Zeus y de Hera. Personifica el fuego y todos los trabajos relacionados con su uso.
Hera: esposa de Zeus.
Hermes:
hijo de Zeus. Fue el principal mensajero del Olimpo y dios de la
Oratoria. Debía, además, vigilar el comercio, los viajes y todas las
transacciones de los mortales.
Hestia: diosa del Hogar. Fue la primera en aparecer cuando Zeus obligó a su padre a vomitar a los hijos que se había tragado.
Idas:
hijo de Arene y del rey mesenio Afareo (algunos sostienen que de
Posidón) y hermano mellizo de Linceo; ambos tomaron parte en la
expedición de los argonautas. Ifmedia: hija de Tríope, que a su vez era
hijo de Cánace y Posidón.
Laomedonte:
rey de Troya. Tuvo cinco hijos: Tifón, Lampo, Clitio, Hicetaón y
Podarces, que cambió su nombre por el de Príamo después de haber quedado
como único sobreviviente de sus hermanos, porque los demás fueron
exterminados por Heracles. También tuvo tres hijas: Hesíone, Cila y
Astíoque, y además dos mellizos bastardos con la ninfa Cálibe. Fue él
quien decidió construir las famosas murallas de Troya y para esta obra
contó con la ayuda de los dioses Posidón y Apolo, a raíz del castigo que
les había impuesto Zeus.
Marpesa: era hija de Eveno y Alcipe, joven doncella pretendida por Apolo, pero que finalmente eligió a Idas.
Marsias:
a él se le atribuye la invención de la flauta y de la música. Era hijo
del famoso flautista Olimpo, llamado así porque había nacido en el monte
del mismo nombre.
Metis: primera esposa de Zeus, madre de Atenea. Personifica la inteligencia y el ingenio.
Musas: las nueve hijas de Zeus y Mnemosine.
Nereidas: las cincuenta hijas de Nereo, el dios de las Olas del Mar.
Ninfas: hijas de Zeus. Son divinidades de las fuentes, los ríos y los bosques.
Océano: uno de los Titanes. Es una masa de agua que circula alrededor del mundo.
Olimpo: el monte más alto de Grecia, elegido por Zeus para construir su palacio. Orcómeno: según algunos autores,
Pan: dios de los pastores. Es hijo de Hermes y ayudó a su padre a recuperar los tendones de Zeus.
Polifemo: hijo de Posidón. Fue engañado y cegado por Ulises en la isla que habitaba.
Ponto: el Mar. Hijo de Gea.
Posidón: uno de los Olímpicos. Reinó sobre los mares.
Prometeo: hijo de Jápeto. Siempre trató de favorecer a los mortales y por esta razón tuvo grandes conflictos con Zeus.
Rea: hija de Urano y Gea. Esposa de Cronos.
Tártaro: mundo subterráneo donde habitan las almas de los muertos.
Temis:
hija de Urano y de Gea, es uno de los titanes de sexo femenino. Hermana
de los Cíclopes y de los Gigantes hecatónquiros. Se le atribuye la
maternidad sobre las estaciones, que habría tenido como segunda esposa
de Zeus. Esta diosa personificaba la Ley y el Orden, el Derecho y la
Justicia, y por ello se la invocaba en los juramentos.
Tera: isla volcánica situada en el mar Egeo, una de las Cicladas.
Tesalia: región situada en el centro de Grecia, al sur de Macedonia, entre el Olimpo, Pindos y el mar Egeo.
Tetis:
hija de Nereo y de la oceánida Doris; es la nereida que más fama y
protagonismo tiene en la mitología griega. Se casó con Peleo, hijo de
Eaco, y fue la madre de Aquiles. Una leyenda afirma que tuvo relaciones
con Hefesto, al que hospedó muchos años en el mar. Tetis ha dado su
nombre a uno de los satélites de Saturno.
Tifón: monstruoso hijo de Gea y Tártaro que fue vencido por Zeus.
Titanes: representación de los elementos primarios y las fuerzas de la Naturaleza.
Urano: el Cielo. Nació de Gea y fue mutilado por su hijo Cronos.
Zeus: el rey de los dioses a partir de su victoria sobre los Titanes.
Fuente Consultada Para El Glosario: Mitología Para Chicos de Daniel Catalano
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